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 Lorenzetto

Escultor florentino

 

 


Cuando tiene la fortuna atrapada la virtud en la pobreza, con frecuencia luego se arrepiente, y en un punto que no se espera, se adquieren diversas formas de beneficios, retribuyendo los muchos incómodos años, en solo uno. Esto le pasó Lorenzo di Lodovico, florentino, un campanero, cuyos trabajos fueron muy sufridos, parte en escultura y en parte en la arquitectura.

Fue en el momento del encantador Rafael de Urbino amigo íntimo, quien lo puso a sus órdenes para ayudarlo, y le dio como mujer a la hermana de su discípulo Giulio Romano (la cosa fue luego de bien muerto Rafael, aunque no es descartable).

Terminó en la Juventud la sepultura del cardenal Forteguerri, ubicada en San Jacopo di Pistoia, iniciada por Andrea del Verrocchio, donde Lorenzo trabajó una Caridad (#). Giovanni Bartolin le encargó una escultura para su jardín.

Se fue a Roma, donde hizo más cosas, que no son dignas de memoria. Agostino Chigi le encargó por orden de Raffaello de Urbino su propia sepultura en Santa Maria del Popolo, donde le construyó una capilla. Lorenzo la comenzó con grandes trabajos por afecto a Raphael, intentando tener éxito y lograr la alabanza con este trabajo, y todavía esperaba que Agostino hombre rico le remunerase. Con el juicio de Rafaello constantemente ayudado, guiándole para terminarlo. (#) En una está Jonás figurando desnudo tras salir del vientre del pez, como si resucitase de la muerte. En la otra se muestra Elías (# la terminó Rafaello da MonteLupo), que con un vaso de agua y el pan subcinericio hace vida de gracia bajo el árbol. En estas estatuas puso Lorenzo todo su poder con el arte y la belleza con gran ventaja, pero la expectativa de la recompensa que él quería para sobrellevar el peso de la familia que tenía, no llegaba, y en esto se cerraron los ojos de Agostino Chigi y el admirable Rafaello, y las obras en su taller, perdiendo toda esperanza Lorenzo.

Pero por la voluntad de Rafael de Urbino, en que pedía en testamento que Lorenzo le hiciese una estatua de mármol de cuatro brazos de altura con una Virgen (#) para su sepulcro en el Templo de Santa María Ritonda; y por su orden fue restaurado el Tabernáculo.(#)

También hizo al comerciante Perini en la Trinidad de Roma una sepultura (en la capilla Borghese) con dos jóvenes en medio relieve en el centro, y la arquitectura de muchas casas y otras obras que diseñó, como el palacio de Micer Bernardino Caffarelli, (#) y la parte baja y la fachada en el interior, y el diseño de los establos y el jardín de arriba.

Le encargó el Papa Clemente VII poner en Sant´Angelo, el San Pablo (#) de Paolo Romano, porque, y queriendo acompañarla por otra figura de San Pedro, se la encargó a Lorenzo, que así lo hizo, y ambos están en la entrada del puente (#).

El Sucesor de Clemente VII le encargó (El diseño es de Antonio de San Gallo el Joven, cada una a un lado del altar) la sepultura en la Minerva (#), y la de León X (#) a Baccio Bandinelli . A Lorenzo le encargaron los marcos y las terminaciones con mármol lo que le llevó un tiempo.

Hasta la proclamación de Pablo III, desde que llegó no le fue bien, su situación empeoraba y no tenía más que una casa en Macello d´i Corbi que se había construido, con cinco Hijos detrás, y pasaba el tiempo a la espera parado de su trabajo, hasta que la suerte cambió de otra manera, ya que el Papa Pablo III quiso que se continuara la obra de San Pedro,

y Baldassare Sanese, y otros que habían trabajado estaban muertos, Antonio da San Gallo Puso a Lorenzo como arquitecto en la obra, trabajando a destajo a tanto por la cana (aprox 1,8 metros, medida equivalente a 2 varas) de muro. Y en estos años se le conocía trabajando menos, que en muchos cuando trabajando ejercitando donde solo algunos le conocían, Pero en ese momento Dios le era propicio, tanto como los hombres y la fortuna.

Por que si hubiera vivido hasta el presente, se habría resarcido de los daños y perjuicios que el destino le hizo, cuando estaba trabajando bien, que lo había hecho indigno. Pero a la edad de 47 (51) años murió de una mala fiebre en el año 1541.

Fue muy sentida su muerte por los muchos amigos suyos, que lo conocieron siempre afectuoso y discreto. Y porque siempre vivió como hombre bueno y razonable, los encargados de San Pedro le dieron honrosa sepultura en un depósito, y le pusieron el siguiente epitafio:

SCVLPTORI LAVRENTIO FLORENTINO
ROMA MIHI TRIBVIT TVMVLVM, FLORENTIA VITAM;
NEMO ALIO VELLET NASCI ET OBIRE LOCO.
MDXLI
VIX(IT) ANN(NOS) XLVII MEN(SES) II D(IES) XV.

Aprox: Escultor Florentino Lorenzo, (para su memoria) En Roma tuve la muerte y en Florencia la vida, nadie puede querer nacer y morir en otro lugar. 1541 , vivió 47 años 2 meses y 15 días.
 

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