Realmente se empezó a dar, desde 1990, donde el
gusto por el desnudo en Rusia, pasó a ser un simple retrato imaginativo,
pocas veces, de desnudos de mujeres, donde los artistas prescinden del
desnudo masculino en un gusto que raya con la homofobia. Terminando las
generaciones del 80 y 90 en realizar este tipo de trabajo, en el que ya se
especializan las generaciones del 2000. Tenemos que
entrever, que no es posible que tal opción tan remarcada, se de, sin una situación
facistoide que implique críticas negativas a su trabajo, y muy probablemente
rechazo social en la vida diaria de un artista, cosa que aún perdura.