UGOLINO
Pintor Sienes
Biografía traducida de "las vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos", descritas por Giorgio Vasari, Edición Torrentina de 1550
Hubo una muy feliz edad de Giotto para todos que pintaban, porque en aquélla. el pueblo, atraído de la novedad y la hermosura del arte, había llegado con los artistas al grado principal, Teniendo las órdenes de Santo Domingo y de San Francisco terminadas la edificación de las murallas de los conventos e iglesias en ellos, y en aquéllas al predicar de continuo, extraían con las predicaciones a la cristiana fe y a la buena vida los corazones endurecidos en las malas obras, y estos exhortaban a honrar a los santos de Jesús, de suerte que cada día construían capillas, y los idiotas se las hacían pintar a sus expensas, para alcanzar el paraíso. Así manipulaban a los ignorantes, decorando con bellos ornamentos estas órdenes las iglesias. Por eso, Ugolino, pintor sienes, hizo muchas tablas e infinitas capillas por toda Italia, teniendo aún en gran parte la manera griega, que ya envejeció en ella; y aún que había venido Giotto, no hizo caso que se había obstinado en la dura manera de Cimabue.
Como muestra de las obras de Ugolino hacen fe las tablas trabajadas por él en Siena , y del mismo modo en Florencia la tabla de Santa Croce en el altar mayor (muy fragmentada #), con el campo de pan de oro, y en Santa María Novella otra tabla de la misma manera, que ya muchos años estuvo en al altar de la capilla mayor, y hoy está puesto en la cabecera, y la han donado a la nación Española, para que pueda celebrar la fiesta de Santiago.
Pintó este muchas grandes tablas en Italia, y de éstas, la mayoría del mismo estilo; y muchas también fuera de Italia, terminadas con muy hermosa práctica; pero sin salir sin embargo de la manera de su maestro. Y de éstas no haré memoria particular, por ser uno de los maestros que estuvieron siempre en la manera antigua. Basta decir, que adquirió buenos beneficios y que, vuelto muy viejo, pudo bien sustentarse y ayudarse con ellos, en las incomodidades que aportan la vejez y aún mas la edad decrépita. Y que llegado a este término, sin haber tenido penas importantes en su profesión, pasó finalmente de esta vida en el año 1339 (1349, da en la edición Giuntina), y en Siena lo enterraron con este epitafio:
PICTOR DIVINVS IACET HOC SVB SAXO VGOLINVS
CVI DEVS AETERNAM TRIBVAT VITAMQVE SVPERNAM.
aprox. Pintor divino, yace bajo esta piedra Ugolino. Que Dios le conceda eterna vida en el cielo.
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