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Chimenti Camicia

Arquitecto Florentino

 

Biografía de : "las vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos", descritas por Giorgio Vasari, Edición Torrentina de 1550

Quien da al mundo buena cuenta de las cosas que deja de arquitectura, bien pensadas y mejor ejecutadas, merece un elogio infinito, por justa causa. Con eso sea más digno quien se debe tener en mayor aprecio, pues se dedica al arte que otorga mayor utilidad universal a los demás. Y en esto yo no debo disputar o discurrir. Sin embargo no debo callarme que la arquitectura es útil y cómoda a la vida humana, y debería agregar que es sumamente necesaria. Sin ella, los palacios, las fortalezas, las ciudades, las máquinas, las chimeneas, las simples viviendas que nos defienden del las inclemencias y la agricultura incluso que nos mantiene la vida, o no existirían, o lo harían en desorden, y poco beneficio se extraería. Por lo qué, quien consigue fama en este arte, será meritorio entre todos los artistas tener un gran lugar, como lo tuvo en tiempo Chimenti Camicia, que en Hungría, por esta virtud, mereció ser muy considerado del rey y honorabilísimamente honrado.

Los comienzos enteramente se nos ocultan, solo que su patria era Florencia y sabemos otra cosa, que al servicio del Rey de Hungría hizo palacios, jardines, fuentes, templos y grandes murallas de fortalezas, con muescas y adornos muy airosos, y corteses, que se llevaron a continuación por las manos de Baccio Cellini (Tio de Bembenuto) con belleza y gracia infinita.

Después de tales cosas Chimenti, afectuoso de su patria, volvió a Florencia, y Baccio se quedó en Hungría, mandando trabajar en Florencia a Berto Linaiuolo pintor Florentino algunas tablas, que llevadas a Hungría fueron tenidas por cosa muy hermosa. Y adquirió Después con este rey enorme nombre, Berto hizo en la ciudad de Florencia, su patria, para las casas de ciudadanos algunos tondos de la virgen, muy elogiados por quienes los vieron.

Pero no satisfizo a la fortuna que viviera más allí con el arte, que a la edad de 18 años murió. Chimenti otra vez volvió a Hungría, no permaneció mucho tiempo en aquélla; porque, yendo por el Danubio que debía dar unos proyectos de molinos, cogió con el cansancio una enfermedad que en muy breves días lo condujo a otra vida. Las obras de estos maestros fueron alrededor del 1470, cuando aún trabajaba para el papa Sixto IV (1471-87) Baccio Pintelli (no hay constancia) florentino, quien por su talento en la arquitectura mereció que el papa lo encargara en cada una de sus obras. Este pues edificó Santa María del Popolo (#, En general se da como arquitecto a Meo de Caprina), la librería de palacio (#, 1470 está acabada luego no es comanda de Sixto. Se desconoce aún el autor), el hospital del Santo Spirito en Sassia (#), y con toda la magnificencia que pudo, esforzándose con honor en servir al Papa. Hizo el puente Sixto (#) sobre el Tiber y la capilla (Sixtina, no hay acuerdo sobre su autoría) en el palacio llamada de Sixto, y todas esas iglesias que renovó el papa en el jubileo. Y afirman algunos que hizo aún el modelo de la iglesia San Agustín en Roma (#, Jacopo de Pietrasanta fue el arquitecto), pero a continuación murió antes de que se terminase la iglesia. Pero volviendo de nuevo a Camicia con el tiempo le hicieron este epitafio:

 CHIMENTI CAMICIA

ESTANQUES, ACUEDUCTOS, TERMAS y COLISEOS,

QUE FVERON DE VITRVVIO SEPULTVRA

EN EL RENOMBRE AQUÍ, LA ARQUITECTVRA

VIVE POR MI EN LAS OBRAS; Y YO POR ELLA.

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