El Cecca
Ingeniero florentino
Biografía traducida de "las vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos", descritas por Giorgio Vasari, Edición Torrentina de 1550
Si la dura necesidad no hubiera forzado a los hombres a ser listos buscando la utilidad y comodidad realmente, no hubiera alcanzado la arquitectura la excelencia, y maravilla en los espíritus, y en las obras de quien, por adquirir provecho y fama, ella ejercieron logrando el honor, que se dan a las cosas mejores y mejor proporcionadas. Esta necesidad primera, indujo a construir; luego a adornarlos aquellas; estos órdenes, trajeron las estatuas, el jardín, los baños y todas estas otras conveniencias que cada uno desea ardiente y los pocos poseen. Ésta, en los espíritus de los hombres excitó la competición y la rivalidad no solamente en el exterior de los edificios, también en lo que contienen estos. Se ha forzado a los artistas a convertirse en industriosos en los órdenes de tracción, en las máquinas de guerra, en las instalaciones de aguas y en todas aquellas cosas e inventos, que bajo nombre de ingenios y arquitecturas, desordenando a los adversarios y reuniendo a los amigos, haciendo hermoso y cómodo el mundo. Y cualquiera que sobresalga haciendo estas cosas, además de resolver sus problemas, sumamente se los ha alabado y han resultado preciosos de todos los otros, como en tiempos de nuestros padres lo fue el florentino Cecca, el cual, en su tiempo realizó muchas cosas y muy honradas; y en aquéllas obró bien en el servicio a su patria, impulsando con logros satisfacción y gracia a sus ciudadanos, que sus ingenios e industriosos trabajos, lo hicieron famoso, y claramente entre otros excelentes y elogiados espíritus.
Se dice que el Cecca fue en su juventud un buen carpintero. Y como se había aplicado del todo al objetivo de pretender saber sobre los engranajes, y como se podía llevar para los soldados máquinas para escalar murallas, espolones para romper las murallas, y defensas para proteger a los soldados en el combate, y cada cosa que podía dañar a los enemigos y aquéllas que a sus amigos podían servir. Siendo él persona de enorme utilidad a su patria, mereció que la Soberanía de Florencia le asignara una paga fija. Y, cuando no se combatía, iba por la soberanía revisando las fortalezas y los muros de las ciudades y castillos más débiles, dando a estos métodos para repararlos en lo que era necesario.
Y se dice que las nubes que iban para la fiesta de San Juan en Florencia en la procesión, fueron talento suyo, que ciertamente se tienen por cosa muy bonita. Hizo también un andamio, mecánico para la restauración y limpieza del mosaico de la tribuna de San Juan. Este podía girarse, se elevaba y bajaba, aproximándose, que dos personas podían manejarlo, cosa que dio al Cecca reputación muy grande.
Se produjo en su tiempo que el ejército de la señoría de Florencia estaban cercando la fortaleza de Piancaldoli, y con su talento hizo, que los soldados entraran con minas sin golpear con las espadas; y siguiendo para adentrarse de algunos castillos, la mala suerte suya, que al querer un dia medir algunas alturas en un lugar difícil, quiso salir fuera de la muralla para echar un hilo a bajo con un plomo, para saber la altura de aquélla, pero mortalmente odiado de los enemigos que más temían su talento que las fuerzas de los adversarios de continuo tenían los ojos puestos solo en él.
Porque, vista esta oportunidad, un soldado con una ballesta le disparó y le hirió en la cabeza, y con tal desventura, que el pobre Cecca rápidamente murió. Dolido quedó todo el ejército y sus ciudadanos por la pérdida que tuvieron con su muerte, pero sin tener remedio, lo enviaron en ataúd a Florencia, y sus hermanas en San Pietro Scheraggio le dieron honrada sepultura, y bajo su retrato de mármol hicieron colocar el siguiente epitafio:
FABRVM MAGISTER CICCA NATVS OPPIDIS VEL OBSIDENDIS VEL TVENDIS HIC IACET.
VIXIT ANA(os) XXXXI, MEN(ses) IV, DIES XIIII. OBIIT PRO PATRIa TELO ICTVS.
PIAE SORORES MONIMENTVM FECERVNT MCCCCLXXXVIII.
aprox. Maestro de ingenieros el Cecca, que nació para asediar y defender ciudades, yace aquí. Vivió 41 años, 4 meses, y 14 dias. Murió de las heridas mientras defendía su patria. Sus pías hermanas hicieron levantar este monumento en 1488.