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 Francesco Granacci

Pintor Florentino

 

Biografía traducida de "las vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos", descritas por Giorgio Vasari, Edición Torrentina de 1550

 


Muy grande es la oportunidad de aquellos autores que nacen compañeros de estos hombres, a quienes el cielo eligió como superiores a los otros en el trabajo, porque ciertamente, adquieren una ganancia extraordinaria en su renombre. Y, si todos hacen la misma profesión, de los muy buenos órdenes extraerán y se enteran, y viendo las maneras de los otros, las modalidades y la dificultad, sin buscar, encontrarán el camino. Y cuando este no alcance a ser raro, o hábil, la amistad que se tiene con el amigo, le hará sobresalir, haciéndole en el mundo por la virtud de otros, se convierta en nombre ilustre. Porque aquellos que no pueden practicar con estos hombres sobresaliendo con la práctica, vienen a reverenciarlos por respeto a ellos, ya que por merecimiento, a estos no lo harían nunca. Y en verdad, tanta fuerza tiene la dependencia de persona de valía, que casi el mismo honor se recibe de la virtud del amigo, que el amigo de su obra.

Es sabido de Francesco Granacci pintor que muchos, merecimientos en sus trabajos en el arte de la pintura, y honrados elogios, le llegaron a continuación, por la práctica con el divino Miguel Ángel, honores y grado infinito. Porque el aprecio, que mientras vivió le hizo el divino Miguel Ángel, y el ayudarlo, le dio fuerza y fama, gracias a su nombre, y a la suerte.

Se dice que Granaccio en su juventud aprendió el arte con Domenico del Ghirlandaio, y que con Miguel Ángel niño, fue de Lorenzo de Médici colocado en su jardín para ejercitarse. Y en su juventud, ayudó a terminar las obras de la tabla de Santa María Novella (#), que Domenico su maestro había dejado inacabada.

Estudió mucho el cartón de Miguel Ángel (la batalla de casina) y este se lo llevó a Roma para la obra de la capilla, donde a continuación junto con otros artistas, descornado se volvió a Florencia. Pintó a Pier Francesco Borgherini, en Florencia, una historia al óleo para una habitación, con los hechos de José cuando servía al Faraón (# #), en los cuales, diligente mostró cuanto quería la pintura.

Hizo en San Pedro Mayor de Florencia en la capilla de Médici un tabla, con la Asunción de la virgen (#), que mientras, da el cíngulo a Santo Tomás. Y entre las otras figuras están San Pablo, San Jacopo y San Lorenzo, trabajados con tanta gracia y hermoso dibujo, que esta sola obra bastó para dar a conocer el valor del arte que en Granaccio inspiraba la naturaleza; y lo impulsó a creer de todos los autores de ser muy excelente.

Hizo aún en la iglesia de San Gallo un tabla, que está hoy en San Iacopo entre Fossi, en la capilla de Girolami (#).

Y porque le dejaron herencia trabajaba confortablemente y con enorme comodidad. Hizo Miguel Ángel los adornos y el dibujo de la tabla del altar mayor, por interés de su sobrina, que estaba de monja en Santa Apollonia, y quiso a continuación el Granaccio pintar pequeñas historias y figuras al óleo, las cuales mucho les complació a aquéllas monjas e incluso a los pintores (# # # #). ( # # #).( # # #) Además de eso, les hizo, en otro altar mas bajo, una tabla con Cristo y la virgen y Dios Padre, que por causa del fuego se perdió junto a otros objetos de mucho valor. Y ciertamente fue una gran pérdida, por ser muy elogiada de nuestros autores.

A las monjas de San Jorge les hizo la tabla del altar mayor (#), y para las casas de ciudadanos una infinidad de obras, que no es necesario describir.

Trabajó más por amistad y amabilidad que por necesidad, siendo persona que se satisfacía conservando lo suyo, sin desear lo de los otros.

Y con pocas preocupaciones en su cabeza, vivió hasta los 67 años, cuando una enfermedad ordinaria y fiebre, terminó con el curso de su vida. Y en la iglesia de San Ambrosio de Florencia, fue sepelio, el dia de San Andrés Apóstol, en 1544 (30/11/1543). Y tuvo este epitafio:

FUE MUY HONRADO POR MI EL ARTE
Y YO POR EL CON FAMA SIEMPRE VIVO,
QUE SI BIEN DE MI CUERPO FUI PRIVADO
EL ELOGIO Y EL NOMBRE NUNCA SERÁ ENTERRADO.

 
 
 
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