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Andrea Pisano

Escultor

Texto traducido de "las vidas de los mas excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos", descritas por Giorgio Vasari, Edición Torrentina de 1550

Nunca en ningún tiempo el arte de la pintura floreció, sin que realizaran los escultores su ejercicio con excelencia. Y de ellos son testimonio muchas cosas a quién los mira detenidamente, en los trabajos de todos los tiempos, mientras que nos demuestra esto en el presente Andrea Pisano. El cuál, ejercita la escultura en la época de Giotto, e hizo mucha mejora en tal arte que, por su práctica y el estudio, era estimado como el mayor hombre en esa profesión que tuvieron hasta esta época en la Toscana. Por eso cualquier persona que lo sabía le honró y recompensó sus trabajos, sobre todo los florentinos, que no dejaron que le costase cambiar la tierra nativa, parientes, trabajo y amigos, demostrando tener cabeza y valor, más que en otras épocas, y esto con cada buena obra, y continuamente con su trabajo, él se ayuda de la naturaleza, de los hombres, de la paz y del premio. Le ayudó mucho la dificultad que habían tenido en la escultura los artistas que le habían precedido, porque hacían hablar de él las esculturas adocenadas, que quién vio estas al compararlas con las de este hombre tenía que elogiarle mucho. Y que antes fueran muy torpes hace fe alguna que está aún sobre la puerta de San Pablo de Florencia, en el arco de la puerta principal de dicha iglesia, y en la iglesia de Ognisanti, donde hay algunas cosas trabajadas en piedra que llevan a mover la risa en la gente al suponerse de los esfuerzos en quienes las trabajaron, en vez de maravillarse de tales obras.

Y es seguro en el arte de la escultura se conserva y se encuentra mucho mejor el modelo teniendo los hombres vivos y al natural, que se da forma a todo como se desea, esto no se puede decir del arte de la pintura, no siendo cosa pronta, o encontrar fácil, la semejanza en hermosos contornos y la buena manera para ponerle luz: qué en estos trabajos que los pintores hacen, traen la majestad, belleza, tolerancia y adorno. (párrafo suprimido en la giuntina) Tuvo Andrea en sus trabajos una ventaja muy grande, siendo que se llevaban a Pisa por medio de las muchas victorias que obtenían las galeras y los barcos de los Pisanos, por lo que llegaron muchas antigüedades y pilastras, que sigue estando alrededor del Duomo y en el campo santo que le hicieron seguramente llegar la luz, que tales ayudas no tuvo Giotto de los trabajos del Cimabue y de los otros pintores, en orden de no conservarse las pinturas antiguas. No siendo el caso de la escultura la cuál, está a menudo inmóvil aún destruida por el fuego, de las ruinas, y el furor de las guerras queda enterrada y luego transportada a varios lugares, donde los artífices entendidos saben desnudarle su hermosura, reconociendo su significado y distinguiendo las maneras de todos los países, que como un ejemplo el egipcio es fino y de alargadas figuras, el Griego es artificiosa y con mucho estudio en el desnudo y las cabezas tienen todas el mismo aire casi idénticas. Y el de la antigua Toscana y los romano es hermoso por el aire, por las actitudes y los movimientos, el desnudo y las ropas, que seguro recogieron lo mejor y lo más hermoso de todas estas provincias, reuniéndolo en una sola manera, para hacerla parecer mas divina que todas las otras. Perdidas estas cosas, en la época de Andrea este se esforzaba en superar el torpe griego lo gótico que había sido traído a la Toscana. y él, considerado el nuevo diseño de Giotto y algunas antigüedades notables, empezó a hacerles perder la grosería estilizándolas, y comenzó a darles una belleza mucho mayor a las cosas, como otro arte, que todavía no había hecho nadie hasta sus días.

Por haberle visto el talento, la habilidad y la práctica, comenzó en su tierra nativa, que es Pisa, a ser ayudado de muchos y ponerlo a trabajar. Donde hizo en Santa Maria a Ponte algunas pequeñas figuras de mármol de su mano, que lo trajeron en tal renombre que era buscado con la insistencia más grande y no pequeños salarios, Por lo que luego vino a trabajar en Florencia para la obra de Santa Maria de Fiore, que entonces habían comenzado los muros del capanile, (#) y tenían escasez de artistas que pudieran hacer las historias que Giotto había diseñado, para incorporarlos al inicio de la obra dicha.

Y Andrea, pensando no solo en las ganancias, sino en el arte, se condujo a Florencia, y luego hizo en la puerta del campanile unas figuras que están sobre ella, (los expertos atribuyen 2 a Antonio di Banco) y siguió con las historias que están alrededor de aquellas,(algunas #,#) pero cuatro de estas, las que están entre la iglesia y la torre, se saben que no son suyas. Luego siguió trabajando encima, en unas mandorlas (marcos ovales), con las ciencias (#) y los planetas en pequeñas figuras trabajadas en mármol. Adquiriendo gran reputación con otros maestros, trabajó tres (las fuentes unánimemente dicen "4", #,#,#,#) figuras de 4 brazos, que entraban debajo de las ventanas del campanario, y terminadas fueron puestas donde se ven que están hoy frente a los Pupilos (donde se acogían a los hijos ilegítimos), que dan hacia el mediodía. Con ellas adquirió mucha confianza de los maestros de obra, por lo que le encargaron hacer otras dos figuras de mármol del mismo tamaño, para la fachada de Santa Maria de Fiore, que eran San Esteban y San Lorenzo, puestos en las esquinas de la fachada (eran de Giovanni Tedesco. La fachada la tiró abajo Bernardo Buontalanti, alumno de Vasari, en 1587). Entonces los que gobernaban la ciudad que estaban maravillados con cada uno de sus trabajos, queriéndole poner a trabajar razonaron, con los cónsules del arte de los Mercaderes, mandarle hacer para el templo de San Juan las puertas de bronce, para las que Giotto había hecho bellos diseños. Esta puerta dicha se la encargaron a él de entre todos los que entonces habían trabajado, por ser el más valorado en experiencia y práctica, no solamente no encontraron otro igual en Toscana, sino en toda la Italia. Y Andrea, poniendo su cabeza a la llamada del señor de Florencia. Preparándose para trabajar duro, para adquirir reputación y honor, sabiendo que era el más honrado y digno que se podría encargar a un artesano. Fue propicia la fundición y en el término de 22 años (solo fueron 6 años) quedó el trabajo a la perfección como hoy se ve.(#)

Y mientras que trabajaba esta puerta, todavía hizo el tabernáculo del altar mayor de San Giovanni, con ángeles en los lados, que por aquel tiempo lo consideraron muy bello. Pero volviendo a la puerta de bronce dicha, en la que está en bajo relieve la historia del nacimiento y de la vida hasta la muerte de San Juan Bautista, que la conduce feliz con amor y mucha diligencia. Y si le parece a muchos que en tal historia no aparezca ese diseño hermoso que tiene en las figuras el gran arte de hoy, hay que decir que no merece culpa, y solamente la alabanza más grande, por haber sido el primero y por haber tenido tal cabeza para conducirla a la perfección con su trabajo. Es, entonces la causa de que otros que vinieron después de que él, hayan hecho de hermoso, difícil y bello, en las otras dos puertas y en los adornos del exterior. Este trabajo fue puesto, por su suma belleza, en la puerta central del templo, y había estado allí hasta que Lorenzo Ghiberti hizo la presente; y entonces esta puerta la trasladaron enfrente a la Misericordia, que da al mediodía, donde se encuentra aún. Todavía mereció Andrea, por su honrado trabajo durante tantos años, recompensas , no solamente de los premios más grandes, sino que además le otorgaron la ciudadanía: porque fue nombrado ciudadano florentino por el señor de la ciudad y tuvo varios cargos y magistraturas en esta ciudad; porque sus trabajos eran muy valiosos, mientras vivió y después de su muerte, no encontrando a nadie que le adelantara en el funcionamiento, hasta a la época de Niccolo Aretino, Jacopo della Quercia, el Donatello, Filippo di Ser Brunellesco y Lorenzo Ghiberti, que condujeron las esculturas que ellos hicieron de manera tan perfecta, para dar a conocer a la gente cuánto error se había dado en otros tiempos, demostrándose con el trabajo que la recompensa perfecta y mayor, es haber resucitado la virtud que estaba muchos años enferma y oculta del intelecto de los hombres.

 

Y los trabajos dichos de Andrea fueron realizados aproximadamente por años 1339. Dejó a su muerte muchos discípulos, uno era el arquitecto Giovanni Pisano (todo lo contrario, probablemente fue su maestro) que hizo el diseño y construcción del campo santo de Pisa y del campanario del Duomo; semejantemente Niccola Pisano que hizo la fuente y el púlpito de San Juan, y en honor de Niccola se tallaron estos versos para su posteridad:

ANNO MILLENO BIS CENTVM BISQVE TRICENO

OPVS HOC INSIGNE SCVLPSIT NICOLA PISANVS

Año 1260 esta obra insigne fue esculpida por Nicola Pisano. (Metidas de pata, las resuelve en la edición Giuntina, donde le dedica una vida)

y otros más discípulos, que no procede hacer memoria de otra manera, si no para decir que realizaron multitud de cosas torpes en la fachada de Santa Maria de Fior de Florencia, y en Pisa, Venecia, y Milán y por toda Italia, y de entre ellos el que más hizo, fue el hijo de Andrea llamado Nino, que se dedicó a la escultura, y en Santa Maria Novella en Florencia, dentro de un tabique, hizo en mármol a la virgen (#) en un nicho, está dando a la capilla de Minerbetti. Nino le hizo los sepelios a su padre Andrea en Santa Maria de Fiore el año 1340, y en el sepulcro escribió este epitafio:

INGENTI ANDREAS IACET HAC PISANVS IN VRNA

MARMORE QVI POTVIT SPIRANTES DVCERE VVLTVS

ET SIMVLACRA DEVM MEDIIS IMPONERE TEMPLIS

EX AERE EX AVRO CANDENTI y PVLCRO ELEPHANTO.

Aprox. "En ingente urna yace Andrea Pisano, que del mármol sacó caras vivas, y estatuas de dios puso en medio de los templos, en bronce, oro blanco y hermoso marfil."

Enlace a la giuntina >>

 

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